Apoteósica final la vivida este sábado en la clausura del VI Certámen Nacional de Monólogos en el que los mejores se llevaron los primeros premios.
EMILIO GARCÍA / LA BAÑEZA .–Garci (mi primo), al que por cierto tanto critiqué en anteriores ediciones de este certámen (que nos sorprendió gratamente a todos en su primera edición, pero a medias la cosa se fue relajando hasta que le toqué la moral y se puso las pilas y lo ha vuelto a dar todo), nos transformó el teatro en un gran escenario. –Es increíble lo grande que es nuestro Teatro Municipal y lo que unos focos pueden hacer sobre una pared de ladrillo–. Técnica de iluminación a parte, y tras ensalzar a la familia –a la que la otra vez denosté (hay que ser objetivo aunque sean familiares)–, comentar que la calidad de los monologuistas este año ha dejado mucho que desear. Flojitos en la primera semifinal y más flojos aún en la segunda, este sábado la duda estaba (para mí) en saber a quién se le íba a dar el tercer premio, porque para mí nadie se lo merecía. De hecho en la fila de periodistas hicimos nuestra particular ‘quiniela’ y tanto Pedro de Ibañeza.es, Joaquín de «El Ade lanto», como yo, tuvimos clarísimo desde el primer momento que el gordito bajito Miguel 9,25 se merecía ganar (800€) (fue el mejor) y que Ordóñez se debía llevar el segundo colifeo. El tercero, que se lo llevó Efrén Santos,yo me lo hubiera ahorrado.
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