Olga Cavero: «Tenemos la colección de manilas más importante del noroeste del país»
EMILIO G. RANZ. / LA BAÑEZA.- El pasado sábado hablamos con Olga Cavero, a la que preguntamos sobre el Museo de las Alhajas. Empezamos hablando del retraso de la apertura y terminamos con estas interesantes declaraciones.
P.:–¿Cómo va la esperada inauguración del museo de las Alhajas, prometida para diciembre o el pasado enero?
R.:–El Museo ya está listo, el tema ya depende de Unión Fenosa y de la instalación de la luz, que hasta ahora hemos estado funcionando con luz de obra.
P.:–Estoy deseando ver el museo pues va a ser un museo muy bonito. Yo conozco tu colección de trajes y joyería, porque me la mostraste cuando te hice hace años aquella entrevista cuando el ILC te publicó el libro sobre este tema, y la verdad, posees una colección preciosa.
R.:–Sí. Es una colección de toda una vida. Empezó la colección en La Valduerna en el 60, en navidades de 1.963 empezamos con piezas de la familia de mi padre que eran de Posada y Valle de La Valduerna. Ahí empezó el interés por la colección.
P.:–¿Con cuantas piezas empezaste?
R.:–Empecé con 40 ó 50 piezas de la familas y ahora pasan de 3.000.
P.:–¿Donde has reunido tantas piezas?
R.:–En todo el partido judicial de La Bañeza, Astorga, León..
Un traje de indumentaria suelen ser tres piezas: el pañuelo, pañuelo de hombro, chambra, manteo... un collar, sin embargo, se computa como una sola pieza, de joyería en este caso.
P.:–¿Cuantas vas poder exponer en el museo?
R.:–En las cinco vitrinas infantiles tres trajes de recién nacido completos, un traje de maragatín un traje de La Valdería de niño, un traje de mocita de unos 7 años, un traje de niña charra y una vitrina llena de amuletos, porque una de las mejores cosas que tiene esta colección son los amuletos, ya lo destacó Alejandro Valderas.
Joyas-amuletos
P.:–Se te vé encantada con los trajes regionales.
R.:–Es que no estamos hablando sólo de trajes algunos de más de cien años que fueron pasando de generación en generación, de prendas de lino, sino que en el tema de joyas, por ejemplo, estamos hablando de historia y cultura. El collar, además de un adorno, era un amuleto que protegía contra el mal. Para protegerse del mal del ojo, la envidia, la rabia... Un azabache protege del mal de ojo, pero su forma también, los corales de la envidia, aunque parezca lo contrario. En Zamora dicen que es la belleza que protege.
La joyería tenía un triple valor, además de como amuleto y como adorno, también era para tener algo de valor. Invertían en plata porque era una forma de tener un valor seguro.
P.:–Háblame de las piezas de indumentaria.
R.Tenemos camisas antiguas de lino, manteos de sayal, que es una tela gruesa; estameña, que es una tela un poco menos gruesa, luego ya en el s.XIX empiezan los tejidos industriales. Las camisas son casi todas del s. XVII y principios de XIX hasta 1.880...
Tenemos manilas, la colección mas importante de manilas de todo el noroeste...
P.:–He oído, no sé si será cierto Olga, que los manteos, por ejemplo, pasaban de generación en ge- neración y que cada generación íba añadiendo al-go: la bisabuela bordaba una flor, la hija otra...
P.:–Puede ser. Lo que sí sé es que primero hacían la tela, para hacer la base del mantón en telares caseros luego hilaban la lana, la teñían y con eso bordaban. Estamos en una comarca de linares (tierras de lino) que aquí lo tejían y hacían camisas, sábanas, etc.
P.:–Bueno, y ya para terminar, qué dirías.
R.:–Que la gente venga al museo, que el ayuntamiento y todos hemos hecho un trabajo impresionante, y que la colección hay que verla, y hay que visitar el museo varias veces ya que las piezas irán rotando.
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