Reñones relata sus viajes por una frontera de 1.234 kilómetros de longitud oficial, aunque, en su peculiar visita a la raya a cubierto al menos 2.500, aunque, eso sí, en diferentes viajes. «No es una guía», explicaba ayer el autor, que busca «la cultura subyacente, los cultivos, la historia, las ideas de quienes la habitan», en una narración que no sigue un orden cronológico en función de etapas cubiertas -alrededor de unas veinte-.
«Un hijo predilecto». La conclusión de un libro de portada sugerente -"con la península como bragueta de unos tejanos- tiene corte leonés: «La cultura leonesa está presente en toda la raya y se encuentra muy engarzada por la cultura portuguesa», mucho más de lo que el público imagina, porque, al fin y al cabo, «Portugal es un hijo de León, un hijo predilecto, igual que Castilla es una hija machorra».
El artista Toño Odón Alonso y el arquitecto y escritor Luis Pedro Carnicero acompañaron a Martínez Reñones en la presentación de La raya .
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