Un libro valioso e inaprecible por su inmensa calidad‏

José Cruz Cabo
La fundación Conrado Blanco, que tanto está haciendo por la poesía infantil y porque en las escuelas, se les haga leer a los niños poesía y trabajen en ella, ha editado ahora, a través de la Editorial bañezana Monte Riego, uno de los libros de cuentos más bonitos y y que harán que los niños y los mayores, quieran ser más buenos, más justos y mas solidarios.
Domingo del Prado, es poeta y escritor de Pobladura del Yuso, es profesor en Avila, y el que hace las caricaturas y los versos, en nuestro más antiguo semanario “El Adelanto Bañezano”, y que ha sido premiado con el premio de Nacional de Poesía Charo González,  además de otros muchos, ha escrito un impagable libro de cuentos, dedicado a su joven y fallecida mujer Estrellita, ahora “La Estrella de los recuerdos”, en el que pone una prosa maravillosa, una cantidad de sentido común y de bondad incalculable, y una historia llena de encanto, de amor a los demás, de fuerza arrolladora para ser mejor, y sobre todo hacer que la ilusión de los lectores, no solo no decaiga, sino que inunde el corazón de quien lea esta maravilla de cuento titulado “El Pesacador de estrellas”. Para que no le falte nada a este precioso libro, está ilustrado de forma perfecta y llena de encanto, por el dibujante madrileño, Fernando Noriega, que suele ilustrar, con una perfección y elegancia inconmensurables, todos los libros de la colección Charín, que edita la Fundación Conrado Blanco en nuestra ciudad.
Domingo del Prado ha inventado un cuento de una belleza y una calidad narrativa, que es muy difícil conseguir, porque este pescador de estrellas, que primero tiene que conseguir la paciencia para pescarlas, es un niño que, a través de la historia, va encontrando las estrellas de la alegría, la estrella del cariño, la estrella del tiempo, la de la sabiduría, la de la ilusión, la de la Paz y la última estrella, la de la constancia. Todo él contado con una calidad literaria y una sencillez y naturalidad que, tengas los años que tengas, te va calando hondo en el corazón y, al final de su lectura, piensas que ha valido la pena no solo leerlo, sino hasta releerlo. Este libro no deja indiferente a los mayores, por lo que a los pequeños les hará una enorme ilusión leerlo y hasta aprendérselo de memoria, porque está lleno de candor, de cosas que hacen a la persona humana más feliz, más sabio y más paciente. Domingo del Prado, ha conseguido escribir un libro, que será uno de los hitos de la lectura en todas las aulas del mundo. La Fundación Conrado Blanco será mucho más conocida por él y la Editorial de nuestra ciudad “Monte Riego” sale reforzada en su calidad de empresa editorial.