Emilio García Ranz / La Bañeza .-
P.:– Músico, compositor, director coral y orquestal... ¿Cómo te definirías?
R.:–Yo diría músico porque me gusta comunicarme a través de la música y generar docencia, generar unidad espiritual. Mi tarea está muy enfocada hacia los grupos humanos ya sean grupos orquestales o grupos corales. Me dedico a la docencia también y a la composición, pero me defino como músico, que lo engloba todo.
P.:–¿Cómo Tristán Malbrán aterriza desde Córdoba (Argentina) en La Bañeza?
R.:–La relación comenzó ahora hace un año con la Coral Excelsior de Astorga. Hicieron un paseo por Argentina, un encuentro coral. Yo los conocí, les dí un curso de música argentina, estuvimos trabajando con arreglos y composiciones mías. Había varios coros, coros de Barcelona, coros de Zaragoza, el de Astorga, uno de Salamanca. A partir de ahí se crea una relación muy grata con el grupo de Astorga y con su presidente y surgió la invitación para que viniera a trabajar aquí, con el Coro de Astorga el año pasado, y como participaban algunos de los integrantes del grupo coral de La Bañeza y hay mucha amistad entre los dos coros, nos decidímos unir para esta tarea, lo que me pare-ció una idea muy bonita, el que dos pueblos en vez de competir se unan para colaborar.
P.:–Y ¿Qué tal la experiencia?
R.:–Ha sido muy grata. Han sido 8 días inolvidables.
P.:–Sería difícil el aunar dos corales, porque cada una tendría su estilo, su director...
R.:–No ha sido difícil por la maravillosa disposición, por la entrega y el compromiso, lo importante es la receptividad, el querer aprender tanto de los dos directores como de los grupos ha hecho muy fácil la convivencia.
P.:Así que con ganas de repetir.
R.:–Sí, muchas ganas de volver.
P.:–Me han hablado de tu amplia carrera profesional. En tu gran trayectoria musical habrás conocido medio mundo, por lo menos ya conoces países de dos Continentes.
R.:–Sí. A partir de Córdoba, mi ciudad, donde empecé mi trayectoria, he viajado bastante. La intención de los directores corales y musicales es perfeccionarnos mucho, y para ello acudimos a aprender con otros docentes importantes, es para nos
otros fundamental. A partir de eso empecé a tomar curso con docentes de distintos lugares del mundo, por ejemplo de Estados Unidos; Electo Silva de Cuba, Alberto Grau de Venezuela. De Europa he tenido pocos contactos salvo con el maestro Ericson de Suecia, que es un maestro internacional muy capaz, y po-co más que eso, algún contacto en Milán y un maestro de Barcelona, Pep Prats.
P.:–¿Qué conoces de España?
R.Valencia, Barcelona, y ahora algo de León gracias a estas visitas a Astorga y La Bañeza.
P.:Tras venir de Argentina a esta tierra leonesa ¿Qué es lo que más te ha llamado la atención en tu recorrido por nuestra província?
R.:–Me han gustado Las Médulas, y he de decir que también he visitado ‘los Mayos’ de Jiménez de Jamuz.
P.:–Esta misma noche te marchas tras unos 8 días entre As-torga y La Bañeza ¿recorrerás algo más España?
R.:–Sí. Este es mi tercer viaje a distintos lugares de España para trabajar. De aquí voy a Valencia, Barcelona, Salamanca, y luego iré Italia, Milán; y terminaré mi paseo en Caracas (Venezuela) trabajando en un programa social por la música coral.
P.:–Suena interesante ese programa ¿En qué consiste?
R.:–Se trata de unir en la música a niños que dejan la escuela, a adolescentes con problemas, combatir los problemas de drogas a través de la creatividad musical.
P.:–¿Cómo nace esta iniciativa?
R.:– Yo creo que la música defiende estos valores, la actividad coral defiende la inclusión. No importa si uno canta peor y otro canta mejor, lo que importa es que todos pertenecen a un grupo. En un coro nadie lleva un cartel con su nombre,no son el artista o el cantante tal sino que todos son el coro tal.
Esta idea está muy relacionada con el concepto del canto como un derecho natural del ser humano. Este concepto es de un músico inglés. Ambos creemos que el canto debe ser desarrollado en todas las escuelas públicas y reconsiderado como una escuela de vida importante. En ese sentido en Córdoba, mi provincia, se trata de general núcleos de desarrollo convivencial. Entonces en clubes, parroquias, etc. organizamos núcleos en donde las familias se sienten integradas, en donde nadie es infravalorado, dejado de lado, sino que todos son respetados por igual. Venezuela está trabajando mucho en ese aspecto y muy bien y yo estoy trabajando con ellos en esa tarea. A mí eso me parece una de las tareas más lindas y más profundas.
P.:–Eres una persona jóven y con mucho mundo, y con una larga trayectoria profesional ya a tus espaldas ¿a qué edad empezaste en esto de la música? ¿A qué edad te interesó la música?
R.:–A los 11 años
P.:–¡Once años!
R.:Sí. Mi mamá tocaba un poco la guitarra, y mi padre también, así que yo empecé a canturrear y a ir al conservatorio.
P.:–Y ¿cómo evolucionas desde ese canturrear a ser director coral u orquestal?
R.:–La evolución fue implicándome, involucrándome. El ir al conservatorio te hace exigente contigo mismo ya que te obliga a ir por la mañana a la escuela y por la tarde a dedicarte a la música. Eso es muy importante en el aprendizaje consecuente.
A partir de eso, de mi ida al conservatorio, empecé a escuchar el coro del conservatorio, y me empezó a gustar mucho, y empecé a cantar allí.
Algunos maestros dicen que uno descubre su vocación de di
rector cuando está cantando en él. Y descubre cómo le gustaría que una obra suene. Y eso empezó a suceder así, descubrí que a mí una obra me gustaría que sonase de una manera, empecé a tener ideas, y empecé a trabajar para llegar a ser director coral primero de ayudante de director, que es como hay que hacerlo allí pues allí no hay carrera propiamente dicha para llegar a ser director de coro.
P.:–¿Qué años tenías cuando empezaste de asistente de di-rector del coro de la universidad?
R.:–Tenía unos 20 años.
P.:–¿Qué es lo que más te gusta de la música?
R.:Que la música une a las personas, une los espíritus y une en su sensibilidad. Esa es la magia de la música
P.:– Una frase muy bonita y muy profunda.
Sé también que eres compositor.
R.:–Sí, me encanta la actividad docente, enseño cómo dirigir y cómo hacer arreglos, algo que estoy haciendo, a parte de dirigir un coro de niños y adultos, en el Conservatorio de Milán.
P.:–Me imagino que componer una obra musical no es sentarse y esperar. Igual la obra surge en el momento y situación más inesperado.
R.:–Sí. Una composición musical surge cuando algo te estimula. Por ejemplo vamos a estrenar aquí en La Bañeza una obra que llamo‘Vidala comprometida’
‘Vidala’ es un género. Surge allí en la Pampa, y tiende a ser introspectiva. Y en este caso la vidala es un homenaje a un grupo de bomberos jóvenes que murieron defendiendo de un incendio su ciudad. Esa obra me surge a mí esa misma noche en la que me enteré de la trágica noticia. Tenía una doble sensación: una enorme tristeza y al mismo tiempo una alegría intensísima por el hecho de ver que todavía hay gente, hay héroes que arriesgan su vida por algo. Y la composición surgió como homenaje para honrar sus vidas. Y la melodía combina esos dos sentimientos, tiene momentos muy tristes, y momentos muy esperanzadores.
P.:–Tú hiciste esa composición en reconocimiento a la labor de esas personas. ¿Has tenido tú reconocimientos, por tus obras, de otras personas?
R.:–Sí, vos sabes que en ese aspecto no me siento muy cómodo hablando de esas cosas pues es hablar de uno mismo y a mí no me gusta mucho. Sí, he tenido premios, homenajes, y entiendo tu interés en que los enumere, pero te diré, mi mayor premio, mi mayor alegría, es que la gente confíe en mí, en mi tarea. El ser útil a otros es lo que más valoro.
P.:–¿Hay alguna cosa que te gustaría hacer y que aún no hayas logrado?
R.:–Bueno, sí, muchas.
P.:–Por ejemplo.
R.:–Tengo un plan de venir con un trío instrumental que hacen básicamente tango. Pero a parte de mis proyectos personales musicales, mis sueños son que la música ayude a convivir mejor. La música es algo maravilloso, algo que nos une, y cuanto más personas crean en ello mejor.
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